Capítulo 6
Ramón el padre adoptivo de Isabel,
recibía en su casa a un alto funcionario del gobierno, para entregarle una
importante suma de dinero a cambio de recibir beneficios para su empresa, que
se dedicaba a elaborar derivados lácteos, es así cómo acaparaba la venta de sus
productos, ella ajena a todo esto, disfrutaba de las comodidades en medio del
lujo donde habitaba. Todas las noches en sus sueños se trasladaba a un planeta
fuera de nuestro sistema solar, cuyos habitantes vivían en paz y armonía,
poseían una ciencia muy avanzada, no tenían fronteras puesto que era una sola
nación, tampoco usaban dinero, por tanto, no existían bancos, ni partidos políticos,
no los necesitaban, elegían al más sabio en conocimiento y con mucha bondad en
su corazón, a pesar de su corta edad asimilaba sus vivencias en este planeta, al
despertar se acordaba de cada detalle, cada palabra y se comunicaba con ellos
porque había aprendido su lengua, su estatura media era de dos metros, podían
cambiar el color de su piel o ponerla transparente como si estuvieran hechos de
agua; sus viviendas eran al mismo tiempo, naves de forma esférica y ovalada
como un huevo, se encontraban en cualquier sitio, en la superficie, en el aire,
en el mar, dentro del mar. En sus bases interplanetarias, Isabel a veces solía
ver llegar a hombrecitos de treinta centímetros y a gigantes de cinco metros de
estatura. Las ciudades eran construidas con mucho arte, por doquier se apreciaban
edificios que parecían esculturas en movimiento, proyectaban en el espacio como
si fueran lienzos tetra dimensionales, obras de gran tamaño y de múltiples
colores. Desde muy pequeños eran educados e instruidos de manera individual y
especial, desarrollaban sus capacidades creativas de acuerdo con las habilidades
que demostraban tener. No existían lo mío ni lo tuyo, todos disponían de todo
lo que producían. Isabel no comentaba
nada a nadie de sus sueños, porque sabía que no la entenderían, su mundo era
algo único que solo ella comprendía, al despertar, inmediatamente hacía una retrospección
de todo lo soñado y lo anotaba en su diario.
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