Capítulo 67
Darío a través de la universidad donde trabajaba,
junto con Alejandro reunieron a un grupo de profesionales e investigadores en
materia de antropología, para debatir temas relacionados con el origen del
hombre, destacaban dos corrientes de pensamientos bien definidos, por un lado
de la mesa se sentaron los materialistas y enfrente los espiritualistas, los
primeros afirmaban que todo lo existente viene de la materia, basándose en la
teoría de la selección de las especies de Darwin, el monerón atómico de
Haeckel, la dialéctica de la materia de Mark y otras teorías más, los segundos
se fundamentaban en el espíritu del que hablan las religiones, que el hombre fue
creado por Dios, después de dos horas de intensas discusiones ninguno de ambos
grupos daba su mano a torcer, los unos aseguraban tener la razón y los otros decían
que no, que ellos poseían la razón, Darío tuvo que poner orden y preguntó a
Alejandro que opinaba de este debate, él esperó que se tranquilizaran y comenzó
diciendo que ambos bandos tenían razón, pero solamente en parte, pongamos un
ejemplo: el pie derecho es el espíritu y el izquierdo es la materia, todos ustedes
se encuentran desplazándose con uno solo, es decir están cojeando, tienen que
tener bien puestos ambos pies en perfecto equilibrio si quieren caminar
correctamente.
Dirigiéndose al bando de los
materialistas les decía que estaban muy atrasados en materia de ciencia, ya Einstein
con la relatividad, luego la física cuántica con la teoría de las cuerdas y la
unificación de ambas, nos explican que esta dimensión en la que vivimos no es
todo, sino que hay otras paralelas que se penetran y compenetran sin
confundirse, por ejemplo, en una madera húmeda, se encuentran en un solo
espacio la materia sólida que es la madera, el agua como líquido y dentro el líquido
podría ocupar algún elemento gaseoso, para ir más lejos, desde hace tiempo, los
científicos rusos han conseguido fotografiar la cuarta dimensión que tiene la
función de vitalizar los organismos vivientes y dirigiéndose a los espiritualistas
les dice que: la materia se convierte en energía y la energía en materia, es
decir, que si bien el espíritu es energía, necesita de la materia para manifestarse,
los científicos han creado células artificiales, pero jamás lograrán que estas
tengan vida, nos asombramos de gran manera con las máquinas que han inventado,
pero jamás podrán crear una semilla que germine y nazca una planta, jamás
encontrarán la fuente de la vida en la materia tal como la conocemos en esta
tercera dimensión, nunca se ha demostrado ni se demostrará aquello del monerón
atómico de Haeckel que la vida se originó de algún elemento protoplasmático en el fondo del mar, inútilmente siguen
buscando el origen del hombre en esta raza remontándose a la época de las cavernas
diciendo que estos habitantes primitivos descienden del mono, desconociendo
totalmente que nosotros somos una especie que ha degenerado de una raza primigenia
que eran auténticos hombres, con sus facultades totalmente desarrolladas, como la
clarividencia, la telepatía, la intuición, el sentido espacial que les permitía
ver el ultra de todas las cosas, si querían estudiar o investigar algún
fenómeno o acontecimiento, no necesitaban de bibliotecas, ni aparatos de
ninguna clase, accedían a las memorias de la naturaleza o a las dimensiones
superiores donde están los orígenes de todo lo que existe en el universo, no
hay nada oculto para ellos, en cambio, nosotros con nuestros sentidos
incipientes y la conciencia dormida, tenemos la osadía de pretender que lo
sabemos todo, deberíamos reflexionar en aquellas palabras que mencionó Sócrates
“Solo sé que no sé nada”, reconocer que se daba cuenta de que no sabía nada, le
hacía más sabio que a los demás, en cuanto a los espiritualistas, veo que también
son muchos, únicamente puedo decirles que no se conformen con solo creer en la
existencia de un ser superior, “Dioses hay Dios” escribió Victor Hugo, si
quieren conocer la verdadera realidad, es necesario que despierten conciencia y
solo es posible eliminando el ego, este proyecta sus sueños que son sus deseos,
ambiciones, temores, pensamientos, es decir, si terminamos con esos elementos
inhumanos que llevamos dentro, nuestros valores espirituales despertarán y
sabremos por experiencia propia la realidad de los hechos y así no tendremos la
necesidad de discutir de teorías que solo nos confunden haciéndonos ver la
realidad distorsionada. Para terminar, puedo decirles; que nadie es más que
nadie, todos provenimos de una misma fuente que es el Espíritu Universal de Vida,
nuestra verdadera identidad es de naturaleza divina, venimos de las estrellas,
por circunstancias de la vida, en un pasado remoto la naturaleza psíquica que
poseemos ha sido contaminada por el ego, desde entonces nos hemos degenerado
hasta el estado lamentable en el que nos encontramos, siendo este el origen de las desdichas y penurias que
tenemos que soportar. Alejandro después de un breve silencio veía en los
rostros de los asistentes distintas expresiones; se daba cuenta, que de alguna
manera les había dado una lección y les invitaba a reflexionar.
Uno de ellos le preguntó que él no conocía a nadie que tuviera
tales facultades despiertas, Alejandro le respondió diciendo que a través de la
historia se han relatado miles y miles de casos sobre fenómenos paranormales,
ya los científicos médicos están utilizando la hipnosis para hacer curaciones,
los parasicólogos a través de la regresión han logrado que sus pacientes
recuerden sus vidas pasadas, también han fotografiado a difuntos que se han
materializado, mi madre me contaba que siendo niña, veía en el río de su pueblo
hombres pequeños, cuando ella llegaba, ellos se marchaban y según las descripciones
se trataba de los gnomos, además las personas que tienen tales facultades que
son muy pocos, no andan diciendo que los tienen, tampoco hacen demostraciones,
saben que serían calificados de locos o brujos, en cambio, aquel que va
haciendo gala de tener poderes, es solo un charlatán que con ciertos trucos que
conoce quiere engañar al incauto para que este suelte unas monedas a su favor,
nada en la vida se nos da regalado, hay que conseguirlo con nuestro trabajo realizando
esfuerzos voluntarios y conscientes, es así cómo debemos crecer como personas
con humanidad, siendo la humildad su virtud, otro le preguntaba, según lo que
acabo de escuchar, entonces no es cierto que quién creyese en Jesús será salvado,
puesto que él murió por nosotros en la cruz, así es, afirmó Alejandro, el gran
error del catolicismo, es haber convertido las enseñanzas de Jesús en dogma,
con solo creer nadie se transforma, seguimos cargando el ego y con ego no se
puede entrar al cielo porque lo contamina, sin embargo, a la gente le es fácil
aceptar este dogma, con solo creer, que fácil sería ingresar a este reino sin
hacer ningún tipo de esfuerzo, con solo soplar botellas no aparecen las
margaritas, los venados ni nada que se les parezca. Qué nos puedes decir del
desplazamiento de los continentes a través de los años, preguntaba uno de los
asistentes, Alejandro se apresuró a responder: Tal desplazamiento no existe,
esto de la Pangea o supercontinente es solo una teoría más. Una raza, no estoy
hablando del color de la piel como la blanca, negra o amarilla, sino de todos
ellos en conjunto que han habitado este planeta en un determinado tiempo, si se
degenera, inevitablemente será destruía por terremotos, cataclismos y otros fenómenos,
la próxima raza la formarán un grupo selecto de personas que tienen o han despertado
conciencia.
Desde las milenarias
culturas de Egipto, Grecia, Babilonia, Persia, México por nombrar algunas, el
hombre ha tratado de saber sobre la esencia de las cosas, así la preocupación
de los filósofos presocráticos fue averiguar cuál era el principio material
último de todo lo existente, unos decían
que era el agua, otros, el aire, había quiénes defendían que era el fuego,
también se decía que todas las cosas provenían de una sustancia eterna,
completamente indeterminada, en contraposición a estos enunciados más tarde
aparecieron las corrientes filosóficas como el existencialismo, el
racionalismo, el positivismo, el materialismo, el dogmatismo, el anarquismo, etc.,
etc. ante tantas teorías, conceptos, el hombre de hoy está cada vez más confundido,
más desorientado, no sabe qué camino tomar, nuestra mente es muy frágil, pueden
manipularlo, programarlo, manejarlo con falsas propagandas y hacer que nos
comportemos de una determinada manera, manteniéndonos en la más completa ignorancia,
la
realidad que conocemos no es la verdadera realidad porque lo que vemos,
tocamos, olemos son simples sensaciones sensoriales que son interpretadas de
acuerdo con la información que hemos acumulado y nadie nos garantiza de cuánto
de verdad y falsedad hay en ellas, solo despertando conciencia podremos ver
todas las cosas como son, no como nos parece que fueran y lo que no
experimentamos en carne propia, solo serán teorías y a le gente le gusta fantasear
con ellas y crean otras sin ninguna base sólida que van tejiéndose en forma de telaraña.
En esta parte de la disertación, Darío notó en los rostros de los participantes
el cansancio de varias horas sentados en torno de la mesa y les propuso que la
conferencia continuara al día siguiente, quienes aceptaron encantados de volver
por el interés que Alejandro había despertado en ellos.